En esta ocasión voy a narrar dos sueños. En el primero yo era el líder de una especie de escuadrón que resolvía problemas entre realidades y mundos diferentes, dicho escuadrón era conformado por 6 miembros. A manera de transporte usábamos lo que describiría como una nave que tenía forma de una camioneta grande y moderna con equipo de comunicación y armas, no tenía ruedas, obviamente, era impulsada por algo así como turbinas. Recibía órdenes de parte de un cuartel general sobre lo que tenía que hacer, y a su vez, yo les daba órdenes a mi escuadrón. Éramos como una especie de policia interdimensional.
Hubo varias misiones durante el sueño, pero solo recuerdo fragmentos de las primeras, las más presentes fueron las últimas dos. En la primera recibía unas indicaciones iniciales en el cuartel general que estaba en una especie de luna, y digo luna porque no había atmósfera como tal. Para movernos al lugar de la misión nuestra nave tenía que moverse a gran velocidad, después accionaba un dispositivo que nos hacía pasar por un túnel de gusano y así llegabamos a nuestro destino.
Al pasar por el túnel de gusano llegamos a un mundo que en su totalidad estaba cubierto de agua, pero el agua solo llegaba hasta las rodillas, así que no había ningún problemas para construir edificaciones. La nave la dejabamos oculta en lo que parecían ser unas ruinas. Al bajar, primero exploramos un poco aquella serie de ruinas que eran bastante interesantes. Notamos mucho ruido a lo lejos, el cual era producido por una multitud, al usar binoculares nos dimos cuenta de que toda la gente se encontraba en una especie de festival, había un escenario gigante donde estaban dando un concierto, tambnién había juegos acuáticos, algunas islas artificiales muy llamativas y muchas chozas donde se podían comer cosas o hacer miles de actividades.
Los miembros del escuadrón quedaron bastante sorprendidos y dijeron que no estaría mal disfrutar un rato de aquel lugar después de terminar la misión. Yo hubiera estado de acuerdo, pero les dije que la misión era arrojar una bomba para destruit todo, ya que, aunque aparentemente ese lugar era un paraiso para vacionar, los nativos eran en extremo hóstiles con cualquier foraneo, al ver a alguien que no perteneceia a ellos lo deboraban vivo.
Dicho esto, construimos una especie de catapulta para arrojar la bomba, al arrojarla nos teníamos que retirar rápido porque dicha bomba produciría un tsunami. Al explotar dicha bomba quien conducía el vehículo no supo que hacer porque tuvo algunos problemas técnicos. Se activaron lo escudos, pero el tsunami estaba dañando mucho la nave; los vidrios comenzaban a quebrarse y por la presión del agua ya no podiamos salir a la superficie. Pensé rápido y en vez de alcanzar la velocidad necesaria en línea recta para activar el agujero de gusano hice girar la nave para que la rotación nos diera la velocidad necesaria y poder salir de ahí.
El destino ya estaba programado para el lugar de nuestra siguiente misión. La nave apareció en una especie de cuarto grande y lujoso. Al bajar nos recibieron unas criaturas de los más extraño; eran bastantes curiosas, lo más cercano a como las puedo describir eran como cilindros de color púrpura de no mas de un metro de alto, tenían los ojos saltones como en las caricaturas, sus manos y pies estaban suspendidas en el aire, no conectados directamente al cuerpo y sobre sus cuellos colgaban unas especies de aros de colores. Ellos nos dijeron que repararían la nave. Desde el edificio donde estábamos se alcanzaba a ver una gran "ciudad" y el edificio donde nos encontrabamos parecía estar en una especie de plaza con otros edificios. Mientras se reparaba la nave, mi escuadrón preguntaba si podían explorar la ciudad. Yo reía y les decía que toda esa vista era falsa, era para que los foráneos no se sintieran encerrados o extraños, todo lo que existía en ese mundo o realidad era esa plaza y que de hecho toda la civilización solo estaba dentro de ese edificio porque los demás edificios de la plaza estaban vacíos, pero que eso no le quitaba lo interesante a ese mundo. Los llevaba a otro piso donde se encontraban unas puertas que lucían extrañas, le dije a mi escuadrón que se pasearan un rato, que pensaran en cualquier lugar antes de cruzar las puertas y ellas los llevarían ahí no importando lo loco que estuviera, y eso hacía más grande a la civilización que cualquier otra que hubiera conocido. Lo curioso es que toda esa información ya la sabía como si hubiera estado ahí más veces.
La parte importante del siguiente sueño que tuve es realmente corta, pero fue uno de esos mensajes ocultos que no he podido descifrar y que se que es importante. Me encontraba como alumno de una escuela, no sé decir si de primaria o de secundaria. No parecía haber muchas clases porque todo el día estuve afuera de los salones. Al sonar la campana de salida me dispuse a irme de la escuela, así que me dirigí hacia la salida. Unos pasos antes me paré a contemplar la luna, la cual se veía bastante normal para un día en el que empezaba a anochecer. Después de verla por un momento me di cuenta de que había algo extraño, a un lado se encontraban: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, formando un anillo, cada planeta con un tamaño diferente, pero ocupando una pocisión definida en el anillo. Algunos compañeros también estaban asombrados por eso y al decirles que eso no era posible, todos me miraron y comenzaron a decirme que descubriera la verdad. Me costó mucho llegar, me fue difícil volar para llegar tan alto. Tuve que usar muchos trucos. Cuando por fin llegué, me di cuenta de que los planetas no eran otra cosa que construcciones hechas como manuallidades y que solo habían sido pegadas en el cielo para aparentar aquello que había visto antes. Ni siquiera eran esferas, solo eran circulos bien pintados y acomodados. Y dentro de mi una voz me dijo. Encuentra el engaño, te estan engañando.
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