Bitácora 26/01/23 De otro mundo

    No estaba muy seguro de si publicar esta entrada, pero si planeo empezar a escribir una historia a partir de este sueño. Solo es la idea primaria, no tiene conclusión.

    La vista del sueño comenzaba sin que yo encarnara a alguien en específico solo veía los pasillos de lo que era un centro comercial grande. La gente caminaba sobre los pasillos con sus bolsas de compras cuando de repente algunos rayos de electricidad y aces de luz comenzaron a aparecer en un punto, a la par lo mismo se podía observar a manera de espejo a unos 10 o 15 metros de distancia. Cada vez se comenzaban a intensificar más hasta que de esos lugares aparecieron dos figuras. La primera medía más de 2 metros, parecía tener una armadura negra que cubría todo su cuerpo, pero al mismo tiempo parecía que la armadura era parte de él, su cara no era humana era mas bien como alargada hacia enfrente aunque tampoco distaba tanto de la humana. La segunda figura tenía forma humana, quizás un hombre de unos 35 años, no alto ni bajo de estatura. Su postura hacía notar la experiencia en combate que tenía.

    Ambos personajes se observaron un momento a los ojos, como cuando vez a un enemigo y solo esperas quien hace el primer movimiento. El ser de la armadura sin quitar la mirada sobre su oponente levantó su mano derecha y con habilidades intuí eran de telequinesis movió un par de objetos y los arrojó hacia las personas que atónitas veían toda la situación. Con una velocidad increíble el "maestro" (posteriormente explicaré porque ese nombre) se interpuso entre los objetos y la gente y con un par de golpes destruyó los objetos. La gente comenzó a correr ante esta situación, en ese momento "el enemigo" con un ágil movimiento se acercó a él para golpearlo, al maestro evitar el ataque trozos de escombro salieron disparados hacia unas personas que no se habían movido, el maestro hizo un movimiento con sus manos y una especie de barrera protegió a las personas.

    Tuvieron un breve combate el maestro y el enemigo, intercambiaban golpes y patadas, esquivando y acertando algunas veces, pero estaban igualados en todo. El maestro con un golpe bastante potente hizo desplazar al enemigo algunos metros aunque este se protegió del ataque, al tener algo de distancia el enemigo solo levantó las manos en señal de que no iba a hacer nada más y sonrió. Después le dijo al maestro: "si los hubiera querido matar sabes que hubiera lo podido hacer, solo juego un poco, es divertido estar en otro mundo, no haré nada más. El maestro con una postura mas relajada, pero sin quitar su cara de seriedad le dijo: "si quieres que cooperemos tendrás que jurar no dañar a nadie, no importa que no sea nuestro mundo". A lo que el enemigo promete no herir a nadie hasta que termine su tregua, el maestro le dijo que jamás pensó que tendría que aliarse con su más grande enemigo, pero ninguno de los dos podía seguir haciendo nada si su mundo se extinguía.

    El enemigo en ese momento le dice que para poder completar su misión iba a necesitar de sus esbirros, pero pero ellos no soportaban que se materializaran sus cuerpos en ese mundo y tendrían que usar huéspedes, en ese momento el enemigo saca cinco pequeñas esferas de color morado que salen disparas, la primera se impacta a un empleado de un pequeño puesto de helados que se encontraba cerca, este individuo tenía un aspecto como de un ruso, muy alto, de cabello cano y peinado hacia arriba como pareciendo un hacha. Este se acerca y con una sonrisa macabra, como la que tendría algún asesino en una película, se inclina ante su amo y le dice que los servirá como lo desee.

    La vista cambia hacia la segunda esfera que se dirige hacia la mansión de un rico que iba saliendo de su casa, este individuo es más grande que el primero, pero es en extremo obeso, pero no parece que sea mucho impedimento para moverse bien. Al tomar consciencia, el segundo general del enemigo sonríe sorprendido de estar en un huésped de otro mundo, se sube a la limosina donde comienza a hacer preguntas extrañas a su chofer, típico de alguien que quiere saber más de ese de ese mundo, el chofer algo sorprendido responde algunas cosas. Después el general le dice que el va a conducir que quiere probar eso.

    La vista vuelve a cambiar a nuestros primero personajes que van corriendo a gran velocidad juntos tratando de alejarse del centro comercial y de todos los que los vieron. Estaban buscando algún lugar tranquilo donde ya nadie los pudiera identificar. El enemigo toma una forma humana para no ser reconocido. Después de eso ambos caminan y hablan un poco sobre ese mundo, el enemigo le pregunta al maestro, que hacía tan diferentes a los humanos de ese mundo, el maestro responde que nuestro ADN por ser de doble hélice hace que cosas como las habilidades potenciadoras no sean características de nosotros y nos dejan en un nivel muy bajo físicamente, tampoco somo clonables por ese mismo motivo, ni podemos controlar la energía del ambiente y todo eso repercute en general en el ambiente de este planeta, a pesar de que es el mismo de ellos aunque en otro plano. Menciona también que las apariencia física es similar a la de la mayoría de su mundo proveniente, pero por dentro no tienen nada de parecido.

    Mientras caminaban se paran en frente de la limosina donde el segundo general se encontraba y estaba a punto de manejar, este al ver a su señor baja y hace una reverencia. La vista vuelve a cambiar hacia lo que parecía ser una pareja algo mayor de un hombre y una mujer que estaban heridos y parecían venir del bosque. Tenían ropa camuflajeada y arcos. Observé como apuntaban y disparaban, al disparar las dos figuras que eran su objetivo voltearon rápidamente y con una sonrisa sarcástica tomaron las flechas sin ningún problema. Ambas figuras lanzaron sus flechas con las manos, de vuelta a los ancianos, cuando con un movimiento de muy alta velocidad apareció una nueva figura para detener el impacto de ambas flechas y llevarse a los ancianos. Aquellos objetivos a los que apuntaron los ancianos trataron de seguirlos en vano y en se momento se les puede ver claramente. Uno era una pequeña niña rubia de 9 o 10 años de edad y su compañero un policía (muy parecido al de la segunda película de terminator).

    Al dejar a los ancianos y alejarse para seguir con su misión se observa decir a este nuevo personaje para si mismo: "tengo que detener lo que va a hacer el maestro".