Bitácora: 23/01/2025: Perdidos

    En este sueño trabajaba en una escuela que era muy pequeña, las instalaciones parecían unas pequeñas oficinas adminsitrativas. Mi madre dirigía la escuela como directora y dentro del personal se encontraba mi amiga del sueño anterior. Ese día era como un día feriado y mientras los alumnos tenían actividades recreativas mi madre tenía reuniones personales con los padres.

    Este mundo era muy diferente al normal, al parecer la gente estaba acostumbrada a la modificación de los objetos con la mente y al parecer yo tenía cierta reputación de ser bueno con eso en este mundo. Mi madre estaba hablando con el padre más estricto de todos, aquel que no dejaba a su hija adoslecente hacer absolutamente nada Él respetaba mucho a mi madre así que cuando ella sugirió que yo podía llevar de paseo a ella y a su grupo de amigos con mis habiliades a algún lugar interesante (no me pregunto nada a mí antes de sugerirlo, debo decir), no se opuso en lo más mínimo. Ella muy feliz se acercó a mi con un pequeño grupo de amigos. Yo llevé a mi amiga del otro sueño para que me ayudara con el orden. Al salir creé de la nada una especie de aeronave, la cual era como una plataforma que parecía un boomeran, tenía asientos y barandáles para que nadie se cayera, un pequeño techo de lona para curbrirlos del sol y para moverse tenía un sistema de elices.

    No recuerdo ningún control en específico como se esperaría para manejar la aeronave, creo que la dirección era más mental. Llegábamos a lo que era como una frontera, y por frontera me refiero a que creo que ese mundo era como plano. En el lugar había como playas turísticas artificiales, pero también se encontraba cerca del mar. Más allá, en unos islotes había una zona arqueológica, pero en mi mente sabía que más allá de eso todo era extraño y peligroso, como si no hubiera nada o todo se volviera anormal.

    Nos divertimos todos un rato en la playa y yo estaba contento de ver a mi alumna feliz porque nunca la dejaban salir y el verla riendo con sus amigos me dio felicidad. Después de un rato los llamé a todos y creé una serie de 3 globos aeroestáticos, para ir rumbo al islote y ver desde arriba la zona arqueológica, fuimos todo en caravana, pero después de explorar por arriba ese lugar el globo donde estaba aquella alumna mía que no era el mismo donde estaba yo o en el que estaba mi amiga; comenzó  a avanzar hacia la zona peligrosa. No era un accidente, ella me llamó desde su teléfono para decirme que quería ir más para allá, que toda su vida había estado frustrada de como su padre la tenía encerrada todo el tiempo y que por una vez quería ser libre y no le importaba lo que pasara, ella siempre quiso saber que había más allá.

    El ambiente se comenzó a poner tenso, no por al situación como tal, si no, porque acercranos a los límites de ese mundo y a las zonas extrañas comenzaba a tener ese efecto. Regresaba con los demás globos a tierra y les decía a los demás que esperaran, creaba otro aeroplano muy pequeño con el que pude regresar a toda velocidad a donde vivía, ahí tenía guardada una armadura, creo que en otro tiempo había sido como un soldado y esas armaduras eran usadas por ellos, esta me permitía volar a mi antojo y no sufrir por el efecto que tenía la zona extraña. A toda velocidad logré interceptar el globo aeroestático donde estaba mi alumna y regresar antes de que fuera imposible. Cuando la intercepté logré vislumbrar lo que parecía ser tierra más allá de las zonas extrañas, todo lo que ví fue una geografía anormal que no puedo describir, solo sabía que si hubiéramos llegado ahí, quizás solo yo hubiera podido regresar.

Llevé el globo aeroestático a tierra donde nos reunimos todos en la playa, abracé a mi alumna, le dije que todo estaba bien y desperté.