Cómo matar a la muerte?
Me encontraba en un enorme edificio, era de noche, no pude notar que clase de edificio era o si estaba abandonado o no porque estaba siendo acechado por la muerte. La muerte tenía apariencia de una mujer joven, un poco más baja de estatura que yo, su atuendo al igual que su aspecto en general era fantasmal, como si fuera invisible y al mismo tiempo no, su cabello, su piel y su túnica eran de color blanco sepulcral, su rostro y sus facciones eran muy finas, y su boca parecía la expresión de un muerto en un velorio. Para desplazarse no caminaba, sino que solo flotaba hacia mi.
A pesar de que el ambiente alrededor de ella era bastante pesado, no le tuve miedo, pero tampoco es que pudiera hacer mucho, por más que la atacaba de diferentes maneras (físicas, mentales, energéticas) siempre se levantaba y se recomponía del daño, pero esta no era la razón por la cual tenía que huir de ella. Como compañero tenía un gran espectro a su servicio, era un poco parecido al Némesis de Resident Evil, era de gran tamaño, la ropa similar, poseía armas similares y el rostro algo deforme, pero en sus facciones curiosamente logré notar que era idéntico a un compañero de la universidad, así que imaginé que este ente no era ningún demonio, ni venía del inframundo, solo tomó a su servicio y dotó de habilidades a un simple humano.
En un principio traté de luchar con ese monstruo, pero por más intensos y variados que fueran mis ataques no conseguí hacerle ni un solo rasguño, por esta razón me encontraba huyendo, tratando de separalos a él y su ama. Sabía que si acababa con su ama el desaparecería o volvería a normalidad, pero se me habían terminado las ideas, la muerte siempre se volvía a poner de pie y yo cada vez estaba más dañado.
Despúes de darme por vencido de atacarlos conseguí salir del edificio y me refugié en una iglesia para pensar, creyendo que estaría a salvo ahí. Entré en desesperación porque no sabía que hacer cuando a lo lejos vi como la muerte atravesaba la puerta de entrada, fui a encararla antes de que llegara su acompañante y con un movimiento rápido le arranqué la cabeza, obviamente ella seguía consciente, pero pensé que quizás al tener la cabeza su espectro no me atacaría. Al llegar este, le mostré la cabeza de su ama y di un pequeño discurso tratando de sonar lo más seguro posbile para ver la reacción en el monstruo.
Este de la nada cambio su expresión de deseo de sangre a comenzar a reírse intensamente de una manera muy extraña. Al verme demasiado confundido habló y me dijo que la muerte lo buscó y le dio ese poder para acabar conmigo, pero nunca pudo tomar control de su mente y que solo le hizo parcialmente caso para molestarme y el divertirse un un rato.
No son humanos
El 8 de marzo del 2014 pasó un acontencimiento que dejaría al mundo con una gran incógnita. El vuelo 370 de Malaysia Airlines desapareció sin dejar ninun rastro, hasta el día de hoy no se tiene la más mínima idea de lo que le ocurrió al avión, ni a sus tripulantes. Muchas teorías e historias extrañas se dicen de ese vuelo, pero no hay nada que se pueda confirmar.
Acababa de abordar dicho vuelo con la misión de ver que fue lo que pasó. No sabía si me habían mandado al pasado fisicamente o solo mi mente. Al abordar el avión y despegar no pasó nada extraño, pero al pasar los minutos noté que la azafatas le pedían a ciertos pasajeros que fueran con ellas, muchos no regresaban y los que lo hacian se veían y sentían extraños. Al investigar y preguntar a los pasajeros y tripulación, todos daban respuestas extrañas, solo hablaban sin sentido. En mi teléfono recibí un mensaje repentinamente que decía: "No son humanos, usa la luz ultravioleta", creo que el mensaje venía de alguien escondido en el mismo avión que se dio cuenta que estaba investigando. Dentro de mi equipaje de mano tenía una especie de linterna que podía generar diferente tipos de luz. Al ajustar la ultravioleta y apuntarla a las "personas" estas se veían no como alienígenas, sino como si hubieran copiado a la persona, pero con una muy baja calidad, la piel se veía gris y como compuesta de pequeñas partes así como escamas, pero metálicas. También las expresiones de los rostros se volvían muy grotescas.
Al notar que habían sido descubiertos se alejaban de mi. Comenzaron a liberar en el avión, pequeños animales parecidos a perros y gatos cachorros, pero tenían a su vez un toqué alienígena. Estos me atacaban, salían de ellos algo así como tentátulos y eran muy fuertes, cuando pude deshacerme de ellos me di cuenta de que solo eran una distracción. Al ver por la ventana, una especie de camino que llevaba a otro plano se abrió y el avión ya estaba entrando a él. Solo podía ver que en ese lugar el cielo era de color morado y había planetas muy cercanos que se alcanzaban a observar.
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