Parecía que el fin del mundo estaba cada vez más cerca y de nuevo a causa de una inundación que acabaría con todo otra vez o esto es lo que decían por todas partes; el gobierno, los medios de comunicación y toda la gente. Nadie lo cuestionaba, ya que, desde hace ya varias semanas había tormentas por todas partes, las cuales ya se habían cobrado la vida muchísimas personas. Las ciudades estaban semidesérticas, había muchos muertos por las tormentas, otros encerrados en sus casas por el miedo y mucho emigraron a lugares que podrían ser un poco más seguros.
Quienes nos encontrábamos en las calles era más que nada para reunir cosas que nos ayudaran a sobrevivir a lo que venía, tomándolas de los negocios y centros comerciales ya desérticos. Yo me encontraba con mi hermana, por alguna razón sabía que solo éramos ella y yo. Estábamos reuniendo equipo necesario para sobrevivir cuando escuchamos en la radio que aún habíaa esperanza para la humanidad. Se habían construido muchos barcos alrededor del mundo que podían albergar a casi toda la humanidad, solo había que llegar ellos.
Por un segundo me alegré, pero al pensarlo bien era extraño, todo surgía de la nada, había algo fuera de lo normal. A lo lejos, lograba divisar que uno de aquellos barcos comenzaba a acercarse. Mientras meditaba sobre la posibilidad de ir al barco le dije a mi hermana que siguieramos recolectando objetos y comida, igual servirían en caso de que subiéramos. Mi hermana reconoció a un par de conocidas y quiso ir con ellas para la búsqueda, así que nos dividimos.
Gran parte de la ciudad también estaba derrumbada, junto con las tormentas hubo terremotos que si bien no destruyeron todo, si dañon las estructuras en su mayoría, así que tuve que escalar y escabullirme por muchos lugares para poder acceder a los diferente negocios que aún tenían cosas. En uno de los edificios escuché de nuevo la radio, pero esta vez no era nada del gobierno, ni de los medios grandes de comunicación, era una persona que advertía que todo era una trampa, los barcos no iban a salvar a nadie, era todo lo contrario, quienes subieran iban a morir, todo fue planeado a manera de control de la población. Quien hablaba en la radio decía que la inundación jamás llegaría, seguiría siendo peligroso porque las tormentas continuarían por algunos días más, pero que después todo pasaría, solo teníamos que encontrar un lugar como un sótano o algo así.
Algunos foros de internet aún seguían funcionando, así que al buscar en lugares independientes y no controlados por los medios masivos, ni los gobiernos, todos estaban de acuerdo y exponían sus evidencias de lo que ya había escuchado en la radio. Ahora estaba convencido de ello, no teníamos que subir al barco. Debía encontrar a mi hermana y advertirle.
Al regresar cerca del lugar donde nos habíamos dividido, traté de encontrarla, pero fue en vano, no estaba en ninguna parte. Al preguntarle a alguien que noté que estuvo en los alrededores, me dijo que la había visto partir con el grupo de amigas que había encontrado antes, escuchó que la convencieron de ir al barco, le dijeron que yo la alcanzaría después. Salí corriendo con la esperanza de poder llegar antes de que abordaran el barco, después desperté.
Mensaje más directo de mi subconsciente no pudo haber sido con respecto a la situación en la realidad con mi hermana, al menos creo que lo que pasó en el sueño conecta perfectamente con la situación actual de ella.
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