Diario Entrada 14: El contraataque Parte II (Atacando en las Parálisis de Sueño)

    Después de un tiempo de dominar la técnica de contraataque que escribí en la entrada del diario (número 12), no había espectro que se me resistiera en sueños; nada de ser seducido por ningún ente, nada de quedar inmovilizado, nada de ser atacado. Algunas de las experiencias en esas “batallas” son dignas de contarse, pero ya lo abordaré en otra entrada. Las batallas me trajeron un nuevo interés por los sueños desde una perspectiva que no había pensado antes. Después de algún tiempo comencé a pensar si podría aplicar la misma técnica de contraataque durante la parálisis de sueño. Cabe resaltar que quizás desde mis 14 hasta los 23 años, las parálisis fueron cosa muy constante, pero después ocurrían muy esporádicamente y no tardaba más de 8-10 segundos en sacudírmelas.

 

    Quizás por tener la idea en mente y sugestionarme un poco, no paso mucho tiempo antes de tener otra parálisis del sueño. Debo recalcar que estaba un poco expectante respecto a lo que pasaría, porque una cosa es estar en tu sueño y proyectar lo que piensas (que con algo de práctica esencialmente lo que piensas se proyecta visiblemente), cosa que no pasa durante las parálisis de sueño.

 

    Otro aspecto a notar es que en mi caso fueron muy pocas las parálisis donde el espectro/ente estaba muy cerca de mí, la mayoría fueron a cierta distancia y lo que me inmovilizaba era una especie de energía/influencia que tenían en mí, pero a distancia. A pesar de que llegué a ver varias de estas criaturas, la ya mencionada energía/influencia no, era cosa más bien de pura percepción, pero como ya expliqué en otras entradas era otro tipo de percepción, como la certeza de que hay aire cuando sientes el viento, pero no ves la corriente de aire. En sueños practicar este contraataque que es como una influencia de energía inversa (digo inversa porque iba de mi hacia ellos) era como moldearla en el sueño y de cierta manera era física, mientras que lo que intentaba en la parálisis era de cierta manera solo imaginación y concentración.

 

    Al empezar la parálisis de sueño no me enfoqué en mover parte por parte de mi cuerpo como era costumbre para poder sacudírmela, si no que enfoqué toda mi concentración y fuerza en una sola mano, para poder extenderla y abrirla en dirección al ente/espectro; al cual tampoco presté mucha atención, pero recuerdo vagamente que tenía forma del famoso “bulto” negro, su cabeza parecía de una mujer y sobresalían unos brazos de proporciones normales a las de un humano. Rápidamente combatí su influencia/energía con la mía, quizás tuve suerte de que el espectro de esta vez fue una simple sombra que como ya mencioné antes son los de menor jerarquía, así que me sirvió para acostumbrarme y sentir todo a mi alrededor. Después de entender como funcionaba dicha técnica en ese plano, pude anular la energía/influencia de dicha criatura y rodearla con la mía, no sé explicar lo siguiente que hice, pero fue algo así como apretar el ente hasta volverlo polvo y lo absorbí de vuelta.

 

    Fue de las experiencias oníricas mas gratificantes que he tenido, ya no solo era ponerme a la defensiva, también podía atacar.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario