Tuve muchos sueños ese día y este fue uno de ellos. Me encontraba en una casa donde dicha casa era todo lo que existía, no lo comprobé como tal, pero lo sabía. El ambiente de aquel lugar era tenso, no porque algo fuera a aparecer y atacarme si no más del lado de lo misterioso. Había 3 habitaciones cerradas, al abrir la primera salía una especie de jaguar negro, que me mordía la mano, a pesar de que no lo sentía como una super amenaza si me provoco algo de dolor su mordida, así que después de forcejear un poco lo volví a encerrar.
En la segunda habitación había una especie de cama de hospital con un bebé llorando, como realmente no vi ningún punto en acercarme al bebé solo cerré la puerta. De la tercera salía una chica que conozco, que sin mirarme ni más solo comenzaba a caminar recorriendo aquella casa. Al llegar a la cocina sentí cierta atracción para abrir el refrigerador, al hacerlo realmente no recuerdo que vi dentro, pero al cerrar la puerta mi supervisor del trabajo se encontraba allí, diciendo y haciéndome preguntas sin mucho sentido realmente, supongo para distraerme.
La chica aparece con el bebé en brazos, yo lo tomo y lo recuesto sobre una mesa, ella me pregunta que íbamos a hacer con el bebé porque no sabíamos porque estaba ahí, por un momento pensé en "deshacerme" de él, pero aunque era un sueño y lo sabía no podía hacer eso ni ahí. Después de verlo algunos segundos se lo regresé a la chica, que se sentó con él en un sofa. Ella dijo que teníamos que hacer algo con él, yo lo volví a tomar y al levantarlo le dije: "esto ni siquiera es un bebé" (lo dije para ver si mordía en anzuelo y lo hizo). De la nada de la típica expresión de bebé tonto cambió por una cara de seriedad amenazante, después se sacudió bruscamente y su cara ahora era la de un alienígena como el típico cabezon de ojos grandes y negros, pero su cara era gris, su expresión amenazante no cambió y lo tenso del sueño solo comenzó a aumentar hasta que desperté.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario