Sueños Interesantes 24: El pollo

    Creo que después de la pesadilla de la rosquilla este es el sueño más estúpido y frustrante que he tenido.
Me encontraba recorriendo el camino principal de un pueblo, era de noche, del lado derecho solo había terrenos baldíos muy extensos que desprendían un aura extraña, del lado izquierdo (por donde yo caminaba) había muy mala iluminación, así que decididí adentrarme un poco para ver si había mejor iluminación en esas calles y alejarme de la penumbra de los terrenos baldíos.

    Entraba por una pequeña calle peatonal y observaba a mis lados si había algo interesante. No podía ver nada fuera de lo normal, ni nadie que caminara por ahí. A lo lejos observé a un padre y su hija que caminaban algo apurados hacia donde yo venía, me pasaron rápidamente y observé que detrás de ellos venían dos pollos. Digo pollos porque no se describir bien que eran; eran algo así como una combinación de una gallina, un pato y un pavorreal, al verlos parecían venir persiguiendo al padre y su hija. Observé sus picos y dije para mi mismo "parece que sería doloroso si me picotean", caminé a prisa y sin tratar de hacer ruido para que me ignoraran.

    Mis esfuerzos fueron en vano, uno de los pollos comenzó a correr hacia a mi y cuando menos me di cuenta me dio un picotazo en mi pierna izquierda... he enfrentado demonios, monstruos, criaturas de ultra tumba, me han prendido fuego, he tenido combates con armas cortantes y de fuego, he caído por barrancos y enfrentado explosiones, pero el picotazo, el madito picotazo del pollo dolió como lo que imagino es la vida real.

    Comencé a avanzar más rápido, pero el pollo me volvió a lanzar otro picotazo, dolían como el infierno. Yo que llevaba un bastón en la mano, le di un pequeño golpe al pollo para asustarlo, pero esto solo lo alteró más. Mientras más picotazos me daba, más fuerte le pegaba con el bastón. Me tenía arto, ya estaba podrido, así que con bastante fuerza le pegué en el estómago con el bastón, este hizo un ruido como si le hubiera sacado el aire y se tumbó en el piso, yo ya estaba algunos pasos a lo lejos, pero me sentí muy mal de pensar si lo había matado o se estaba muriendo, quizás podía ayudarlo. En mi mente pensaba para mi mismo, "lo lamento tanto pollo, no quería herirte, solo quería que ya no me picotearas", al acercarme para ver qué podía hacer; ante lo que parecía ser su cuerpo inconciente, este sintió mi toque y se levantó rápidamente para seguirme picoteando. Solo se había hecho el muerto para que me acercara y picotearme donde no alcazaba cuando estaba parado. Salí corriendo despavorido hasta que desperté.






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