Este sueño esta muy influenciado por el libro "The host" de Stephanie Meyer. A pesar de que ha pasado más de una semana desde que lo leí por última vez, al parecer sigue muy presente en mi subconsciente. Este libro trata de una raza alienígena que descubrió la manera de vivir eternamente implantando sus "almas" en los cuerpos de otras razas inteligentes, con esto se apoderan de su tecnología lo que a su vez les permite viajar a otros lugares y conquistar planetas enteros fácilmente. Al llegar a la Tierra, esta corre con la misma suerte. Al apoderarse de los cuerpos de la gente siguen viviendo como usualmente los hacían los humanos, pero con la diferencia de que al tener una sociedad de tipo "colmena" no hay guerras o crimenes, ni siquiera existe la economía, todos participan haciendo algo útil y de igual manera toman lo que necesiten.
Bajo esta premisa comenzaba el sueño. Mee encargué de buscar sobrevivientes de los que no se hubieran apoderado de sus cuerpos y de llevarlos a una ubicación segura en Alaska, estábamos en una especie de cavernas volcánicas (ya sé, no tiene sentido), por afuera había una inmensa capa de nieve que se encargaba de escondernos y por dentro al haber lugares con lava se compensaba para que la temperatura fuera agradable.
Para poder moverme libremente sin preocuparme por los aliens, había hecho un versión sintética de mi, es decir, una especie de robot orgánico para poderlo usar guardando mi cuerpo en un lugar seguro, este nuevo cuerpo era mucho más fuerte de lo normal, así que en caso que lo necesitara podría hacer frente a muchos de ellos al mismo tiempo. Esto no había evitado que fuera capturado una vez, pero al ser un cuerpo sintético era imposible implantar un alma en él y al ellos ser seres "pacíficos" no creían en matar alguien directamente o en la violencia, me dejaron ir.
Mientras cuidaba de la pequeña colonia formada en Alaska llevando proviciones desde los lugares habitados con aliens, poco poco había formado una especie de "vínculo" con ellos, el cual empecé a tratar de usar para que ya no persiguieran a los pocos humanos que no habían sido convertidos, esperando que un futuro dejaramos de vivir en aquel sistema volcánico.
En secreto me había estado preparando en caso de que todo saliera mal, había creado cuerpos sintéticos al igual que el mío para que pudieran ser controlados remotamente por los humanos que seguían bien o por inteligencia artificial, estos tenían que ser mucho más fuertes porque los aliens en un cuerpo humano eran mucho más fuertes que el humano promedio.
No recuerdo exactamente que detonó mi enojo, pero creo que fue una combinación entre que esperaban apoderarse de todos los humanos y una especie de desprecio no consciente que tuvieron hacía mi que me hizo actuar, solo tenía alrededor de 200 humanos sintéticos, pero eran tan fuertes que cuando comenzó la guerra pudimos hacerles frente sin tener bajas. Descubrí que había una manera de quitar el "implante de alma" que habían hecho ellos a través de pulsos electromagnéticos y otras herramientas que poseían los humanos sintéticos que se podían remover, muchos morían, pero había algunos que regresaban. Después de algunos años terminamos con la invasión y si bien los sobrevivientes y que los que pudimos traer de vuelta no eran tantos, habíamos recuperado el planeta.